miércoles, 27 de agosto de 2008

peliculas

Peliculas de diferentes decacas recomendadas como aporte a la problematica de la discapacidad

  • A primera vista . Origen: EEUU . Año: 1999
  • Antes que yo despierte . Origen: EEUU .Año: 1993
  • Un milagro para Lorenzo . Origen: EEUU. Año: 1992
  • Tu forma de ser . Origen: EEUU . Año: 1984
  • Hermanos para siempre . Origen: EEUU .Año: 1988

fundacion rugby amistad argentina

Lo invitamos a leer los siguientes testimonios de miembros de la Fundación Rugby Amistad de Argentina:

*
Y así vive hoy Francisco Maggio
*La historia de Fernando Patin Colombo
*Aldo Monti, miembro de la Fundación Rugby Amistad
*Diego Elías
*Luis Benítez

Y así vive hoy Francisco Maggio.
En un partido amistoso sufrió un grave accidente.
Francisco "Pancho" Maggio hoy tiene 25 años y vive en San Isidro, para algunos la capital del rugby en Argentina. Actualmente está cursando el cuarto año de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y es miembro de la Fundación Rugby Amistad.pero su historia en el rugby sufre un vuelco el 29 de julio de 1989 cuando jugaba en menores de 17 del San Isidro Club, en un partido amistoso contra Belgrano Athletic y sufre un accidente en la columna cervical.

¿Cómo fue tu accidente?
Yo jugaba de hoocker y estábamos en un partido amistoso contra Belgrano Athletic. Estábamos haciendo un scrum 5. Me acuerdo que era un día lluvioso y la cancha estaba embarrada, después de varios intentos de scrum finalmente se vuelve a derrumbar y me lesiono las vértebras 4 y 5 de la columna.

¿ Como fue tu rehabilitación?
Luego del accidente fui operado de las vértebras, porque había sufrido un desplazamiento de las mismas y había que fijarlas. La operación se hizo en la Clínica Mater Dei por el médico Jorge Salvat.

La charla continúa y Maggio explica: "Después de estar siete meses internado en ALPI, donde hice mi rehabilitación, inmediatamente me fui de gira con mis amigos del club a Estados Unidos y Canadá. Esa gira la habíamos planeado antes del accidente". Pero tal vez lo más importante para Pancho Maggio en su rehabilitación fue "mi familia que siempre estuvo a mi lado y la de mis amigos que nunca me dejaron solo y eso fue un gran estímulo para mí"

¿Cómo empezaste vos en la Fundación Rugby Amistad?
Cuando Ignacio Rizzi (presidente de la Fundación) vuelve de Francia en donde había estado jugando y se lesiona, se contacta con Fernando Patín Colombo (actual vicepresidente) y conmigo. El nos cuenta cómo funcionaba el Rugby Amistad en Francia y nos propone juntarnos para tratar el tema. Es entonces, que los primeros pasos de Rugby Amistad comienzan a hacerse realidad. A partir de allí, los tres amigos se reunieron a hablar y surgieron las fuerzas para llevar adelante el proyecto de la Fundación Rugby Amistad de la Argentina. "La idea nos pareció muy buena y entre los tres decidimos crear una Fundación acá, en la Argentina", recuerda Maggio.

¿Qué es el rugby hoy para vos?
Es una escuela de vida donde te enseñan qué es la amistad, la disciplina, el esfuerzo y es una guía para toda la vida de quien practicó ese deporte alguna vez.El sueño de Pancho Maggio es terminar su carrera de arquitectura en la UBA y estamos seguros que se va a cumplir porque es un hombre que nunca bajó los brazos, a pesar del mal momento que alguna vez pasó. Tiene un gran futuro por delante y él lo sabe. Así vive hoy Francisco "Pancho" Maggio.
Luis Benítez




La historia de Fernando Patin Colombo .
Una lesión lo alejó de las canchas en 1986. El vicepresidente de Rugby Amistad habla de su lesión y su recuperaciónFernando Patín Colombo tiene 29 años y vive en La Plata. Actualmente trabaja de abogado y es entrenador de menores de 19 en La Plata Rugby.El 12 de mayo de 1986 Fernando jugaba para La Plata en el puesto de ala, en un partido contra San Carlos. En ese encuentro en un ruck se lesionó la columna cervical.

¿Cómo fue tu accidente?
Después de una salida de mitad de cancha, yo iba con la pelota y formamos un ruck que se derrumbó y se me cayeron encima del cuello. Eso me provocó una lesión en las cervicales 6º y 7º de la columna. No me desmayé, pero me trasladaron al hospital donde me operaron y luego realicé mi rehabilitación en ALPI.

¿Cómo te sentís ahora después del accidente?
Nunca tuve un bajón anímico. Pude terminar la secundaria, recibirme de abogado y hasta soy entrenador de rugby. Por el accidente no pienso dejar de hacer las cosas que más me gustan.

¿Cómo actuaron tu familia y tus amigos?
Ellos fueron los más importantes para mi rehabilitación. Es más, se me dio la oportunidad de rehabilitarme en Estados Unidos pero preferí quedarme en Argentina para estar más cerca de mi familia y de mis amigos. Me pareció más importante la parte afectiva que irme a otro país y estar sólo.

¿Cuál es tu cargo en la Fundación?
Soy el vicepresidente. Tengo un voto como todos lo que la componen. Me toca reemplazar a Nacho Rizzi, el presidente, cuando? no está, pero lo manejamos entre los dos.

¿Qué te dio la Fundación en estos años?
Primero la tranquilidad de que se hizo una Fundación que no existía, en el sentido de poder ayudar a chicos que se accidentan. Antes, por ejemplo cuando yo me accidenté, no había seguro; entonces nosotros luchamos por un seguro para ayudar económicamente a cada chico que se accidentara y de nuestra experiencia en estos tipos de accidente. Lograr ese seguro fue una gran satisfacción que me dio la Fundación.

Fernndao Patín Colombo es un excelente abogado, un gran entrenador, un buen amigo y, sobre todas las cosas, una gran persona, que a pesar de haber sufrido un accidente grave, nunca pensó en bajar los brazos y es un ejemplo de vida para sus semejantes.
Luis Benítez

Aldo Monti, miembro de la Fundación Rugby Amistad
"En este deporte se consiguen amigos de verdad"Aldo Monti tiene 37 años y trabaja en el INTA, en Castelar, en la parte de genética y enseña agronomía en la Universidad Católica y veterinaria en la Universidad del Salvador. Pero el 25 de mayo de 1997 sufrió un accidente jugando al rugby para el San Isidro Club, que le provocó una lesión en la columna cervical que lo alejó de este deporte, pero esto no le impidió seguir con su vida.

Aldo, ¿contanos cómo fue tu accidente?
Era un partido contra Banco Nación en Menores de 16. Yo jugaba de hoocker. Era un día lluvioso y me acuerdo que la cancha estaba muy embarrada. Se forma un scrum y cuando el medio va a tirar la pelota se derrumba la formación. En ese momento yo caigo con la cabeza contra el piso y todo el peso del pack cae sobre mí, lo que me produce una lesión de columna cervical al nivel de C5.

¿Cómo afrontaste esa situación?
estaba en cuarto año de la secundaria y a esa edad es muy difícil afrontar una situación de estas características. Pero pude salir y terminar la secundaria con mis compañeros. También pude recibirme de ingeniero agrónomo y trabajar de lo que me gusta.

¿Qué ayuda recibiste?
En aquel momento todavía no existía la Fundación Rugby Amistad, así que recibí ayuda del SIC que se hizo cargo de los gastos del hospital.

¿Cómo fue tu rehabilitación?
Al principio fue difícil porque con el accidente había sufrido un paro cardio -respiratorio y me tuvieron que realizar una traqueotomía. Así que primero me recuperé de los problemas respiratorios y después empecé con la parte motriz. Estuve 11 meses internado en el Instituto Nacional de Rehabilitación y luego seguí el tratamiento en mi casa con un kinesiólogo particular.

¿Cómo reaccionaron tu familia y tus amigos?
Fueron lo más importante porque creo que sin ellos no hubiera salido de esta situación

¿Cómo te sentís ahora, después del accidente?
Me siento bien y no tengo rencor hacia nadie. Al contrario le estoy agradecido a mucha gente.

¿En qué te ayuda la Fundación Rugby Amistad?
La ayuda que recibí de la Fundación es que me da un lugar en donde plantear mis inquietudes, no sólo a mí sino a todos los chicos que se accidentaron. Por otro lado es muy importante lo que están haciendo de tratar de que no haya más accidentes de estas características. También me ayudan en la parte económica y recibo 500 pesos mensuales.

¿Qué es el rugby para vos?
El rugby para mí es una filosofía de vida , en donde somos parte de un equipo que empujan todos para adelante. Y en ese momento difícil de mi vida estuvieron cerca muchas personas relacionadas con el rugby.

¿Qué le podés decir a los chicos que no se animan a jugar al rugby por enterarse de estos accidentes?
Mirá, yo creo que cada uno tiene que decidir lo que quiere hacer de su vida. Por otro lado, si te tiene que pasar algo no sólo te puede suceder jugando al rugby. Y este deporte es uno de los mejores porque acá se consiguen amigos de verdad.

Aldo Monti pudo rehacer su vida después de un grave accidente, y lo hizo con mucha voluntad y esfuerzo. Muchos de nosotros lo tendríamos que tomar como ejemplo, porque a pesar de tener inconvenientes para movilizarse, logró terminar lo que quería y hay que felicitarlo por su entrega.


Diego Elías
Un accidente lo dejó afuera de las canchas a los 19 años.Diego Elías nació un 12 de abril de 1975. Jugaba un Universitario Rugby Club, generalmente como wing hasta que un 13 de marzo de 1994, a los 19 años, se accidentó con una mala caída después de un tackle en un partido en el que jugaba como inside. La historia de Diego Elías cuenta que en el primer pronóstico médico, los especialistas dijeron que no existía ninguna posibilidad de recuperación por su lesión en la 4º y 5º cervical. Pero sin embargo, recuperó la sensibilidad en todo el cuerpo. Actualmente, tiene mayor movimiento en los brazos y tronco, y mejoró esfínteres.

¿Cómo reaccionaron tus compañeros del club a partir del accidente?
Al principio, después del accidente mis compañeros estaban 100 por ciento conmigo y querían acompañarme todo el tiempo. A tal punto que organizaron turnos de visita para estar conmigo.

Sus amigos, con la ayuda del médico, le hacían fisioterapia y así movilizaban los dedos y las piernas. Ahora continúa con kinesiología por su obra social aunque su tratamiento está interrumpido porque la persona que lo atendía fue despedida y todavía no está el reemplazo.

¿Dónde estuviste internado y cómo fue tu rehabilitación?
Estuve internado en Tucumán, en Córdoba y después en Cuba para una segunda operación ya que la primera fue mala.

¿Qué ayuda recibiste?
La provincia de Tucumán y el rugby tucumano estuvo ayudándome a través de un partido a beneficio. Además la Fundación Rugby Amistad me ayudó mucho porque cuando estaba en mi peor momento Nacho Rizzi (presidente de Rugby Amistad Argentina) viajó a Tucumán y ayudó a mi padre a realizar correctamente los trámites necesarios.

¿En este momento cuáles son tus necesidades económicas?
Mi situación económica es mala, mi papá se quedó sin trabajo. Además vivo en un duplex con escaleras y es casi imposible moverme. La mayoría del tiempo estoy con mi abuela que tiene 60 años y ella no me puede ayudar a movilizarme en las tareas de la vida diaria. Tengo una silla AKTIVA que compré con la plata que me sobró de la operación en Cuba.

Actualmente, Diego trabaja como vendedor a comisión en la Buenos Aires Seguros de Vida. Para poder ver a los clientes necesita dos chicos que lo ayuden a trasladarse y él mismo tiene que costear esos gastos. Lamentablemente, por su corta edad -23 años- y sus escasos contactos, su cartera de clientes es mínima, y además "no cualquiera se adhiere a un seguro de vida". Para el futuro, Diego sueña con conseguir otro trabajo, aunque en este empleo lo tratan "muy bien". "Me gustaría trabajar en un negocio bajo techo, y no andar todo el día de acá para allá. Quiero tener un título, terminar mis estudios de inglés, y de computación. Tengo una 286 en mi casa y me prestaron una impresora". Diego también terminó de cursar su primer año en Ciencias Económicas. "Me gustaría seguir porque tenía buenas notas -comenta- pero para trasladarme necesito dos chicos que me ayuden".

¿Tenés algún tipo de resentimiento hacia el rugby?
No, para nada. Es lo mejor que hay. Inclusive estaba entrenando la 5º del club. Tengo un hermano de 14 años, Gaspar, que jugó al rugby pero después de dolores de espalda frecuentes, se hizo estudios y le prohibieron seguir. Cuando tuve el accidente mi hermano me preguntó si él podía seguir jugando y yo le contesté que era decisión propia.

¿Qué le dirías a los chicos que no se animan a jugar al rugby por enterarse de estos accidentes? Que si no se animan a jugar, pueden ir a ver el ambiente y entrenar, y tomar su propia decisión.


Luis Benítez
Luis Benítez tiene 23 años y vive en Villa Tesei, Hurlingham y actualmente estudia periodismo deportivo en Deportea. En julio de 1993 partió de gira a Nueva Zelanda y Australia junto con sus compañeros de la Menores de 19 de Cardenal Stepinac. El 17 de ese mes mientras jugaba contra Tauranga School sufrió un accidente que lastimó su columna cervical.

Luis, ¿contanos qué fue lo que pasó?
El 17 de Julio del 93 nos encontrábamos de gira por Nueva Zelanda, en ese entonces yo tenía 18 años y jugaba de segunda línea en la Menores de 19 de Cardenal Stepinac. Estábamos jugando contra Tauranga School y tras formar un scrum, cuando salió la pelota yo caí al suelo y cuando quise levantarme no pude. De inmediato comencé a sentir que me faltaba el aire y en ese momento el doctor Carlos Navarte, médico de cabecera de mi familia, comenzó a hacerme respiración boca a boca hasta que llegó la ambulancia. Ahí me realizaron los primeros auxilios y me llevaron al hospital municipal. Recuerdo que también estaba el Yankee Braceras. Yo estaba conciente hasta que me subieron a la ambulancia, luego cuando desperté estaba en el hospital con un respirador artificial.

¿Cuál era el cuadro?
Yo me había lastimado la 2º y 3º vértebra cervical, sufrí un desplazamiento de las mismas y estaba cuadriplégico, y con un respirador. Debían operarme, aunque para eso necesitaban la autorización de mis padres, quienes viajaron de inmediato a Nueva Zelanda.

LA AYUDA RECIBIDA. El Colegio Cardenal Stepinac se hizo cargo de los gastos del viaje de José Luís e Irma, sus padres, y toda la ciudad de Tauranga se movilizó haciendo colectas.
Incluso los All Blacks realizaron una subasta para recaudar fondos para Luís Benítez, y remataron entre otras cosas la camiseta de John Kirwan.Todo ese esfuerzo de la gran familia del rugby fue destinado a cubrir los gastos de internación y parte de la operación y rehabilitación de Luís. El seguro Universal Assistance cubrió la mitad de la operación. Ya de vuelta en Buenos Aires la Fundación Rugby Amistad se puso en contacto con Luís Benítez.

¿Cómo actuó la Fundación Rugby Amistad en tu caso?
Se puso en contacto conmigo y a partir de ahí me brindaron apoyo moral. Además yo necesitaba un respirador artificial y me lo consiguieron. Yo estuve dos meses en cama en el Mater Dei y luego seguí mi rehabilitación en San Juan de Dios y siempre la Fundación me brindó su apoyo.En un partido de Los Pumas la Fundación colocó urnas para recaudar fondos para Luís Benítez. Este trabajo lo realizaron junto con los chicos del Colegio Cardenal Stepinac.

Luís Benítez se incorporó a la Fundación en 1994 y actualmente es Vocal Titular.
A partir de este año Luís tendrá activa participación periodística en este suplemento de la Fundación Rugby Amistad. Además Luís es beneficiario del Fondo Solidario.

Luis, ¿y cómo estás ahora?
Ahora estoy bárbaro, puedo caminar sin ayuda y el único inconveniente que tengo por lo que recibe todos los meses un subsidio de 500 pesos. es mi brazo derecho que sigue en rehabilitación, pero de todas formas no me obstaculiza para anda. Puedo moverme por mí mismo y es más, ahora empezé la carrera de periodismo deportivo en Deportea y posiblemente este año comienza a realizar algunos trabajos relacionados con mi carrera.

Luis Benítez ha desarrollado un gran esfuerzo por lograr su recuperación. En este camino lo han acompañado su familia, sus compañeros de colegio, sus parintes, la Fundación y toda la familia del rugby.Luís dice que lo que le pasó a él pasa una vez en un millón de casos y que este accidente lo podría haber tenido practicando cualquier otro deporte. Luís ama el rugby, invita a jugarlo y sigue yendo a ver partidos. Ahora, desea poder llegar a ser un excelente periodista deportivo. Sabemos muy bien que sabe pelearla y seguramente lo logrará.
Juan Carlos Muzzio

jueves, 21 de agosto de 2008

CONSEJOS A TENER EN CUENTA



CONSEJOS PRÁCTICOS A TENER EN CUENTA ANTE......

una persona que utiliza muletas o bastón:

  • Si está caminando con él, ajuste su paso, no haga que se apure ya que puede perder el equilibrio.
  • Avísele con cuidado si ve un obstáculo que él no ha visto, nunca lo sobresalte.
  • Avísele si hay un lugar mojado, papeles u hojas caídas, suelos resbalosos, un escalón, etc.
  • Para subir una escalera o escalón, él mismo le dirá como ayudarlo.
  • Si está sentado, cuide que sus bastones estén cerca para que pueda tomarlos cuando decida levantarse

una persona sorda o hipoacúsica (que escucha poco)

  • Hablele de frente, despacio, articulando las palabras sin exagerar. Es muy posible que haga lectura labial.
  • No se tape la boca al hablar, ya que le quita la posibilidad de hacer lectura labial.
  • No es necesario que grite.
  • Es bueno apoyarse en la escritura y en los gestos.
  • Muchos hipoacúsicos profundos pueden hablar, escuche con atención porque las vocales "i" , "u", y la consonante "s" estarán muy desdibujadas.
  • Si ha perdido la audición de un oído pero no del otro hablele hacia el oído conservado

una persona que tiene disminuida su visión o no ve

  • Si está caminando, no la tome del brazo sino que ella lo tome a usted.
  • Camine un poco más adelante para guiarla.
  • Si ve un obstáculo, indiquele la dirección y la cantidad aproximada de sus pasos

frente a una persona con afasia

  • Tratarlo como un adulto, sin disminuirlo con actitudes infantilizantes.
  • Mantener su dignidad intacta haciéndole sentir que sigue siendo el mismo ser querido y respetado de siempre, otorgándole el lugar que siempre le correspondió, aunque quizás no pueda ejecutarlo.
  • La mejor manera de ayudarlo no es "haciéndole todo", sino tratando de que él lo haga por sí mismo.
  • No apurarlo, darle tiempo.
  • Aceptar sus errores, disimular sus fallas, estimular sus intentos.
  • Tener calma, saber esperar

un afásico que no puede comprender

  • Hablar con lenguaje sencillo pero sin infantilizar la conversación ni los gestos.
  • No apurarlo, permitiéndole desarrollar su pensamiento de a poco.
  • Si el interlocutor no logra comprender el mensaje, repetirlo usando un vocabulario más sencillo todavía.
  • Si fuera necesario, repetir varias veces el mensaje tratando de no utilizar términos abstractos y complejos. Las frases deben ser cortas.
  • Muchas veces es necesario y útil apoyar la comunicación mediante gestos, ademanes, sonidos o dibujos

un afásico que no puede expresarse

  • Darle el tiempo necesario para que pueda articular el mensaje, nunca anticipar su respuesta.
  • Permitirle otras formas de expresión, como gestos o sonidos onomatopéyicos.

EJEMPLOS DE VIDA

Un luchador de la vida.Rodrigo López

Año 1979... Para más exactitud, día 3 de Enero... Nace en nuestro hogar Rodrigo Fernando en medio de la inmensa alegría de su familia: Primer hijo, primer nietos, primer sobrino... A las pocas horas de nacido mostró gran vivacidad que fue creciendo con el pasar de los años, junto a una gran destreza en todo lo que realizaba y una inclinación a los deportes, sobresaliendo el ciclismo... Siempre atraía las miradas, no sólo por ser un niño muy bonito, había en él algo especial que lo hacía destacarse... Así inició su Jardín de tres años para luego cursar pre- escolar en el Colegio que él mismo eligió, ya
que nos pidió que le mostráramos los distintos lugares donde podía asistir. A partir de ese momento pasó a ser alumno del Colegio Religioso "San José". Muy querido por sus compañeros y por la "seño" cristina, comenzó una etapa de felicidad y empeño en todo lo que realizaba. Sus trabajos de entonces son testigos hoy de aquel Rodrigo que la Vida nos había regalado y nosotros , en ese momento, no lo supimos ver porque en nuestros días no estaba Dios y sin El no es fácil comprender el porqué de las cosas pero sí entender el para qué pasan en nuestras vidas momentos trágicos, de profundo dolor, en donde parece que todo se terminara, que no hay nada que hacer ni decir...sólo llorar... Esto nos ocurrió en Junio de 1984 cuando nuestro hijo Rodrigo de 5 años, lleno de salud, lleno de ternura, alegría, vitalidad, picardía, inocencia, con una voz hermosa para el canto y una manos muy hábiles para el dibujo y la pintura, ese hermoso niño en horas queda en estado vegetativo... Pierde todos sus movimientos... Es atendido en el Hospital de Niños de La Plata. Su diagnóstico, después de pasar por varias salas, de la de guardia a la de infeccioso y por último a la de neurología, en donde EN NINGUN MOMENTO, luego de hacerle 9 punsiones lumbares, 3 electromiografías, entre 40 y 50 placas radiográficas, 4 tomografías computadas, de 10 a 15 electroencefalogramas y un sin fin de análisis de todo tipo. Ninguno de estos estudios dio nada positivo o manifestaron qué tenía... Sólo dijeron que de cien casos, uno salía con Vida... Surgió la palabra MENINGOENCEFALIOMIeLITIS HERPÉTICA... Y así como larga es la palabra, así de larga es su recuperación... Dieciséis años luchando... Rescatando lo que aquel niño hubiera sido no truncara su crecimiento normal y libre como el de todo “gurí” (niño), pero nuestros planes no son los de Dios... Comienza una nueva etapa para la Vida de Rodrigo... Su tenacidad, esfuerzo, esperanzas, hacen que vuelva a caminar, a expresarse con señas, luego con un "a, a, a" para comenzar un nuevo balbuceo y un nuevo timbre de voz... Aprendió a renunciar a muchas cosas , demasiadas... Aprendió a escribir con la frente, con la boca y finalmente , con la mano izquierda, ya que la derecha no le respondía. Aprendió a mirar como jugaban sus compañeros a la bolita y él, a pesar de sus intentos no lo pudo lograr... Aprendió a dejar que los demás jugaran con sus autitos en miniatura, una de sus pasiones y ver también cómo era la de los otros, ya que se los "llevaban" y así Rodrigo aprendió el difícil y saludable ejercicio del perdón que hasta hoy lo ejerce. Muy a pesar suyo, aprendió a "gustar" y "aceptar" sus cuadernos que él soñaba que fueran prolijos y hermosos como lo habían sido sus carpetas de Jardín y Pre- escolar... Renunció a poder subir a los árboles, a no poder comer sin que la comida caiga de su boca ( por eso comía a escondidas , detrás de unos arbustos o en un rincón o simplemente no comía), a no saber como es tomar un helado, solamente lo puede hacer en recipientes duros y con cuchara de metal... renunciar a tener en sus brazos a su querida hermana María Rocío, que según me expresó un día, se la había enviado la Virgen María ante su constante pedido... Así fue creciendo hasta ingresar en el Nivel Medio, Escuela Técnica Nº 1 de Colón, por que su sueño era la carpintería... Quería trabajar la madera como lo hacía su papá, al que muchas veces quiso imitar pero también tuvo que renunciar... NO PODÍA... Sus nuevas manos no respondían a las órdenes de su cerebro. El sueño duró un mes, fuimos citados a la escuela para comunicarnos que Rodrigo no podía cursar, por posibles accidentes, los talleres... Llanto, desesperación, clamar por " un poco más de tiempo" ( palabras de Rodrigo) para poder seguir...imposible... Fue un tiempo de búsqueda de algún lugar donde él pudiera estudiar, ya sin esperanzas, fuimos llamados por el señor Rector de la Escuela Técnica Nº 2 para comunicarnos que él y un grupo de profesores aceptaban a Rodrigo como alumno. Así comienza otra etapa de su Vida. Etapa de renuncia, de adaptación a un mundo que no estaba preparado para entenderlo, etapa tremenda de luchas por salir adelante superando infinitas dificultades, esfuerzos tremendos por llegar... ¡Al fin la Victoria! Terminó su secundario con unas palabras que él mismo escribió, en las que mostró al Rodrigo que no todos vemos ni tratamos de ver... Paralelo a todo esto, estuvo el Rodrigo deportista, que fue premiado en diversas oportunidades y que montado en una Mountain bike, mostró una tenacidad increíble: corrió con la clavícula quebrada en una prueba que duró 4 horas haciendo pareja con su padre...
Esto lo llevó a practicar y poder cumplir uno de sus sueños: correr en bicicleta de "rueda fina". Lo logra con mucho esfuerzo, compite a nivel nacional, trayendo el Título de Doble Campeón Argentino y Sub Campeón de Ciclistas con discapacidad. Hoy, con 21 años, cursando una carrera universitaria "Ingeniero en Sistema", sigue practicando y luchando para poder competir con los convencionales, con los cuales, en varias oportunidades midió sus fuerzas y su capacidad para lograr su sueño máximo : algún día competir en los Juegos Olímpicos. Conjuntamente con esto , Rodrigo enseña computación ( que suplantó su sueño de carpintero) a un grupo de niños de un centro barrial muy humilde de nuestra zona. Esto lo hace muy feliz porque se siente útil y digno, capaz de hacer un servicio al otro que es su ideal... Todo esto Rodrigo lo logró tal como él mismo lo expresa "gracias a Dios y a sus padres", que fuimos y somos los que estuvimos y estamos a su lado, para que él sea en hombre de bien, pensado desde el principio...
Liliana, mamá de Rodrigo.










El deporte ayuda a abrir la mente de la persona con discapacidad. Matías Paillot

Mi nombre es Matías Paillot, tengo 22 años y estoy cursando cuarto año de Licenciatura en Psicología en la Universidad de Belgrano, la cual cuenta con facilidades de accesibilidad para personas con discapacidad.Fui invitado a participar en las Paraolimpiadas Sydney 2000 por parte de la Federación Internacional de Navegación para personas con problemas motores, a desarrollarse en la ciudad de Sydney, Australia, durante el mes de octubre. La categoría en la cual fui designado es la 2.4mR.Principalmente, creo importante resaltar mi historia como navegante, y dentro de la misma, las diversas sensaciones que viví.
Mi discapacidad es mielomeningocele en la quinta y sexta vértebra dorsal del tubo neural. Provengo de familia de navegantes, y desde que nací empecé a navegar en el barco junto a mi padre. Cabe destacar que aprendí a nadar antes que a caminar. Fui operado de la cabeza, de la cadera y de las piernas en varias ocasiones.Siempre hice rehabilitación después de cada operación, lo que me permitió usar bastones canadienses y llevar una vida normal, ser independiente, pero siempre sabiendo mis limitaciones físicas, siempre progresando pero tomando precauciones y sabiendo pedir ayuda cuando uno no puede, teniendo confianza en los otros y en mí.Mi navegación en barcos convencionales comenzó recién cumplidos mis 10 años. Papá fue el que me enganchó en el tema, teniendo que pelear contra los prejuicios de los instructores, los cuales sostenían que era muy peligroso y que no iba a poder. Finalmente comencé con la escuela de Optimist, un barco para chicos de 7 a 15 años, en el Club Náutico San Isidro. Después de 2 meses de curso, y de haber rendido un exámen teórico y otro práctico, me pasaron a una categoría un poco más alta, principiantes, en donde tuve mucho éxito y gané algunos campeonatos interclubes.
A medida que pasó el tiempo, fui tomando más confianza con el barco y conmigo mismo, me fui adaptando a él, a cómo arreglármelas para hacer las maniobras de la manera más rápida y mejor. Competí durante dos años en esta categoría, y luego me pasaron a la de más alto nivel: timoneles. El deporte se hace más competitivo, requiere de más entrenamiento, de mayor concentración. Hay selecciones para campeonatos internacionales (sudamericanos, europeos y mundiales) y nacionales.Dentro de los resultados que puedo destacar, obtuve un decimosexto puesto en un Campeonato Rioplatense en Montevideo, en el que participaron alrededor de 140 barcos de Uruguay, Brasil, Perú, Chile, Paraguay, México y Argentina; vigésimoquinto en un Campeonato Argentino, en el que participaron más de 150 barcos de todo el país; clasifiqué como primer suplente del equipo argentino en el Campeonato Sudamericano de Mar del Plata; y cuarto en un Campeonato Argentino por Equipos con la participación de 20 equipos de todo el país.Cuando cumplí 15 años comencé a navegar en Cadet, un barco de tres velas tripulado por dos personas. Esta categoría me ayudó a respetar al otro, a colaborar, a trabajar en equipo, a compartir problemas y ambiciones. En Cadet obtuve un Campeonato Argentino por Equipos, en otro salí segundo y obtuve un noveno puesto en un Campeonato Argentino Individual, con la participación de 40 barcos.Cumplidos mis 17 años, pasé a navegar en la clase olímpica 470, barco de tres velas y de dos tripulantes en el que navega gente con mucha experiencia. En esta clase, competí hasta fines del año pasado y obtuve un quinto puesto en un Campeonato Argentino, con la participación de 20 barcos.Con la exposición de los resultados, simplemente quiero destacar la importancia de los mismos para demostrar que es una experiencia real, posible, que se puede competir contra personas no discapacitadas físicamente.Pasando ahora a la navegación en barcos no convencionales, adaptados acorde a las diferentes discapacidades (paraplegia, cuadriplegia, hemiplegia, espina bífida, parálisis infantil, mielomeningocele, amputados), a fines de agosto de 1997 tuve la oportunidad de viajar a Estocolmo, Suecia, para competir en un Campeonato Europeo Abierto, en el que participaron 25 países de la Clase Paraolímpica 2.4 mR, un barco de dos velas para un tripulante.La invitación me llegó sorpresivamente (porque no esperaba que existiera esa clase para personas discapacitadas físicamente) a través del embajador de Suecia, que es socio de mi club. Con papá como apoyo, viajé a lo desconocido , y cuando llegué allá, la primera impresión que tuve fue acerca de todo lo que nos falta para llegar a la integración de las personas discapacitadas, tanto materialmente como espiritualmente.Era mi primera experiencia en la que me relacionaba con personas con discapacidades como la mía, algunas más severas y otras menos. Al principio, esto me impactó un poco, pero con el pasar de los días, me di cuenta que ellos eran tan personas como yo o como cualquier otro. Cada uno se las arreglaba de diferentes maneras. Dependiendo de su discapacidad, necesitaban ser ayudados por otras personas en mayor o menor cantidad de actividades, aunque todos disfrutaban del momento que estaban viviendo, y eso fue lo que más contento me puso.En definitiva, esta experiencia me permitió ampliar mis perspectivas acerca de cómo afrontar la vida con alegría, con más optimismo, aprendiendo a agradecer las posibilidades que a uno se le brindan, sin resentimientos y viviendo la vida con dignidad. En el Campeonato me clasifiqué 36 de 62 participantes, pero lo más importante es que me trataron muy bien, me divertí mucho y conocí mucha gente.
También quisiera comentar un poco acerca de la importancia de la práctica del deporte para la formación de la personalidad y de los prejuicios contra los que una persona con discapacidad debe luchar. Su práctica ayuda mucho a saber qué es lo que uno quiere, a ejercitar la perseverancia, a fijarse objetivos, y a subir la autoestima cuando uno logra dichas metas o a deprimirse cuando no. Implica sacrificio para superar los distintos obstáculos, como pueden ser para el navegante el viento o el frío, o la rotura de alguna de las partes de su embarcación.En mi caso particular, los diferentes instructores que tuve me fueron dejando enseñanzas acerca de cómo encarar la vida, a saber valorar la salud y a las personas que se acercan a uno para ofrecer su ayuda y aliento, como la familia o los amigos. También aprendí a resolver problemas por mi mismo y a ser considerado como una persona normal, con peleas, con rivalidades.Considero que el deporte ayuda a abrir la mente de la persona con discapacidad, a relacionarse con mucha gente. A veces suele generar admiración en otros, aunque le permite encontrar diversión por sobre todas las cosas, a mantener la calma en los momentos buenos y malos de la vida, y a ejercitar la concentración.

martes, 19 de agosto de 2008

BENEFICIOS DE LA REHABILITACIÓN EN AGUA

En patologías psíquicas
Respeta consignas. Disminuye la frustración. Mejora la hiperquinesia. Mejora el comportamiento social. Baja el nivel de ansiedad.
En patología neurológicas
Mejora el tono muscular. Disminuye la espasticidad. Hay mayor dominio del equilibrio. Mejora la de ambulación o marcha.
En patología motoras o post-quirúrgicas
Se reduce los tiempos de recuperación física en un 50% de los de una terapia tradicional.
Tres puntos básicos
1 Para maximizar las posibilidades que permite el medio acuático es elemental que el profesional realice su propio proceso personal en y con el agua, junto a otro que sostiene y es sostenido. De lo contrario no se sustenta el trabajo por más teorías, técnicas o recetas que se quieran aplicar. No habría conciencia de lo que el otro y uno mismo esta experimentando, y no exploraría al máximo los beneficios y potencialidades del agua conformándonos con una actividad que naturalmente es placentera, cayendo en la trampa de seguir reproduciendo modelos de aprendizaje vigentes en nuestro contexto socio-cultural. El agua es muy bondadosa y en muchas ocasiones diluye errores que pasan desapercibidos.
2 Los trastornos psicomotores son inespecíficos desde el punto de vista psico patológico, e ideopaticos, desde el punto de vista orgánico. Se presentan oscilando entre lo neurológico y lo psiquiátrico, toman de esta forma aspectos de lo orgánico y lo psicológico. Torpeza, dispraxia, inhibición o inestabilidad psicomotriz son signos que pueden estar presentes sin la evidencia de una patología orgánica de base. Por ejemplo, cualquiera de nosotros podemos ignorar que tenemos la lateralidad cruzada, o ser zurdo contrariados y tener problemas de disgrafía.
3 El rol de la familia es fundamental en nuestro trabajo, pero también lo es la organización educativa, laboral, religiosa, en las que se reproducen las formas de relaciones sociales. Realmente sin el acompañamiento de la familia, de uno de sus miembros o del adulto que cumpla la función materna, la propuesta no es viable en términos de un proceso. Es indispensable que cada uno de nosotros aportemos desde nuestro lugar un granito de arena para que la actividad se concrete y pueda ser sostenida con cierta continuidad a lo largo del periodo establecido en el encuadre de la tarea.
Por Marcos Antonio Jarisz (psicomotricista/coordinador del área de natación para personas con necesidades especiales de "acuarela" y del departamento de discapacidad de "Marbella".
Sin etiqueta, año 2- numero 8.